Durante la segunda quincena de septiembre y los primeros días de octubre se ha llevado a cabo la instalación de un nuevo muro Krainer en el río Elorz, a su paso por la Cendea de Galar. La actuación se ha realizado aguas arriba de la factoría BSH, en el último tramo del paseo fluvial, con el objetivo de reforzar la estabilidad del margen del río y prevenir posibles deslizamientos del terreno.

Qué es un muro Krainer

El muro Krainer es una técnica de bioingeniería que combina madera, tierra y vegetación para estabilizar los taludes y márgenes fluviales de manera natural. Este sistema sustituye el uso de materiales rígidos, como el hormigón, por soluciones más sostenibles que favorecen la integración paisajística y la recuperación ambiental de los cauces. Con el tiempo, la vegetación plantada sobre la estructura se desarrolla y contribuye a la sujeción del terreno, mejorando además la biodiversidad del entorno.

Una obra de bioingeniería para reforzar los márgenes del río Elorz

La obra ha consistido en la creación de una base de escollera sobre la que se ha levantado un entramado de madera revegetado. Tiene una longitud aproximada de 25 metros y un importe total de adjudicación de 62.315 euros.

Estas actuaciones han sido financiadas en su mayor parte con fondos europeos dentro del Plan de Sostenibilidad Turística de la Comarca de Pamplona Rural. El resto del coste ha sido cubierto por el Ayuntamiento de la Cendea de Galar y la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona a través del convenio de restauración ambiental firmado con Caja Rural.

Forma parte, además, de un conjunto de actuaciones que en los últimos años han permitido consolidar varios tramos del río Elorz mediante soluciones naturales.

Este es el tercer muro de la Cendea

En 2024 se ejecutaron también otros dos muros Krainer:

• en Sotoaldea (Salinas)
• en Quiñónez (Esquíroz)

Ambos con el mismo objetivo de proteger los márgenes del río y conservar el camino fluvial.

Con esta nueva obra, la Cendea de Galar continúa avanzando en la mejora ambiental de su entorno fluvial, apostando por métodos sostenibles que contribuyen al cuidado del paisaje y a la protección del río Elorz.